Todo sobre la Sarna: Prevención y Tratamiento

¿Qué es la Sarna? 

La sarna es una infección de la piel causada por un pequeño ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Este ácaro se introduce bajo la piel, donde deja sus huevos y provoca picazón intensa. Afortunadamente, con el tratamiento adecuado, se puede eliminar por completo. Es más común de lo que crees, pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte. 

¿Dónde se Puede Contraer la Sarna y Cómo Prevenirla?

La sarna se transmite principalmente a través del contacto directo y prolongado con la piel de una persona infestada. Aquí hay algunos lugares comunes donde puedes estar en riesgo de contraer sarna:

- Transporte público: El contacto cercano en autobuses, trenes o metros puede facilitar la transmisión, sobre todo cuando llevamos prendas descubiertas que causan el contacto directo con las superficies. Los ácaros pueden sobrevivir hasta 2-3 días en superficies como asientos y barandas. Por lo tanto, disminuir el contacto directo de la piel descubierta, por ejemplo, utilizando prendas para reducir el contacto con los asientos, es crucial para prevenir el contagio.

- Tiendas y Probadores de Ropa: Los ácaros pueden vivir hasta 72 horas en prendas de vestir, por lo que las tiendas y los probadores de ropa son un lugar de alto riesgo de contracción. Sin embargo, este riesgo se puede mitigar completamente al realizar compras, ya sea en persona u online, sin probar las prendas y guardándolas en una bolsa de plástico cerrada durante al menos 72 horas. Durante este tiempo, los ácaros podrán ser eliminados, permitiéndote luego probarte la ropa con seguridad. Aunque la imposibilidad de probarse la ropa puede resultar inconveniente, es importante recordar que la molestia de contraer sarna es mucho mayor.

- Compartir prendas, toallas y ropa de cama: Compartir prendas, toallas y ropa de cama puede aumentar significativamente el riesgo de contraer sarna. Es crucial evitar el intercambio de estos artículos personales, ya que esto puede contribuir a la propagación de la infestación. Mantener una buena higiene personal y lavar la ropa de manera regular con agua caliente, a 60º siempre que sea posible, reduce el riesgo de contagio y protege la salud de toda la familia.

Síntomas de la Sarna

Los síntomas de la sarna suelen comenzar entre 3 y 6 semanas después del contacto y durante ese tiempo se puede transmitir a otras personas.

- Prurito (picazón) intensa y erupciones cutáneas: Empeora por la noche, consecuencia tanto de la infestación como de la reacción de hipersensibilidad al ácaro, sus heces o huevos, pudiendo persistir durante semanas después de haber concluido el tratamiento escabicida.

- Signos o lesiones: Las lesiones más habituales son pápulas eritematosas con galerías elevadas (correspondientes a los túneles excavados en la epidermis), visibles como líneas finas en la piel. La picazón intensa puede llevar al rascado, causando enrojecimiento y costras.

- Complicaciones: la sensibilización de la piel y el rascado pueden producir eczema, excoriaciones y pústulas que pueden ser la puerta de entrada de otras bacterias como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, produciendo otras enfermedades dermatológicas. 

Tratamiento de la Sarna

Si sospechas que tienes sarna, lo mejor es consultar con tu médico o farmacéutico. Es importante tratar a todas las personas del hogar al mismo tiempo para evitar reinfestaciones. El tratamiento es sencillo y efectivo:

- Afectados y contactos: Es importante evitar el contacto físico y llevar una estricta higiene personal, también manteniendo las uñas cortas para prevenir heridas en la piel por el rascado. Tampoco compartir toallas, sábanas, ropa y productos de higiene (peines, cepillos, cremas, etc.). Es importante tratar simultáneamente a todos los contactos directos, aunque estos no presenten síntomas.

- Ropa: Se debe cambiar y lavar diariamente la ropa de cama, las toallas y la ropa de vestir. La ropa, sábanas y toallas utilizadas por una persona infestada o alguno de sus contactos próximos en los 4 días anteriores al tratamiento deben lavarse a 60ºC, secar con secadora si es posible y planchar.

- Limpieza: Para aquellos objetos o materiales en los que no es posible el lavado (como colchones o tapicerías), se puede aplicar un insecticida en polvo o en aerosol. Para objetos pequeños, se pueden introducir en una bolsa de plástico sellada durante al menos 72 horas, ya que el ácaro no sobrevive más de ese tiempo fuera de la piel humana. Es importante pasar la aspiradora en sofás, alfombras y otros elementos textiles, también cambiando la bolsa y filtros de la aspiradora después de cada actuación.

- Medicamentos recomendados: El medicamento más común es la permetrina al 5%, que se aplica, preferentemente por la noche, por todo el cuerpo tras una ducha y se deja actuar de 8 a 14 horas hasta su retiramiento con otra ducha por la mañana. Otro tratamiento, esta vez oral, es la Ivermectina, en dosis única, aunque no es recomendada durante el embarazo y necesita precaución en ancianos y en pacientes con alteraciones hepáticas, renales o cardiacas. 

- Otras alternativas terapéuticas: Otro tratamiento es el Benzoato de Bencilo al 25% (tópico), que es igual de eficaz en el tratamiento de la Sarna que la Permetrina al 5% pero la Permetrina consigue periodos más prolongados de protección contra infestación en comparación con el Benzoato de Bencilo. Otro tratamiento es el azufre, también en tópico, que se considera efectivo y seguro en neonatos, embarazadas y madres lactantes y se aplica durante 3 noches consecutivas y no se elimina hasta 24 horas después de cada aplicación Estos tratamientos es necesario repetirlos a la semana o a los 10 días de la primera aplicación.

Conclusión

La sarna es una condición incómoda pero tratable. Con algunas precauciones como las que hemos mencionado en este artículo, puedes protegerte a ti y a tu familia de esta afección. Si tienes alguna duda o sospechas que podrías tener sarna, no dudes en acudir a tu médico y a tu farmacia de confianza para recibir asesoramiento y tratamiento adecuado.

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